Aún con un nivel de actividad deprimido y una lenta de recuperación del empleo en el rubro, se apuesta a que el próximo año la economía crezca y genere nuevos proyectos privados. Sin embargo, hay otros factores clave que influirán.

El sector de la construcción se vio afectado en el último año principalmente por la paralización de la obra pública nacional, lo que redundó en una fuerte pérdida de empleo. Para 2025 se espera una recuperación de la mano de los proyectos energéticos y la expansión del crédito hipotecario.
El Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) registró en octubre una caída del 24,5% respecto a igual mes de 2023 y en el acumulado de los primeros 10 meses de 2024, la retracción alcanzó un 29%. Respecto a septiembre, también se observó una baja del 4%. Los materiales cuya demanda más se contrajo fueron artículos sanitarios de cerámica (-51,2%), mosaicos, graníticos y calcáreos (-34,9%), hierro redondo (-32,9%), yeso (-27%) y cemento portland (-19,9%), entre otros.



Los datos de noviembre del Índice Construya, que releva las ventas de insumos, no mostraron mejoras: disminuyeron 3,23% mensual y 24,8% en términos interanuales. “En los últimos meses las ventas dejaron de recuperarse, el mercado está buscando su nuevo nivel. Con el resurgimiento del crédito hipotecario, esperamos que se vaya produciendo una recuperación gradual del nivel de actividad a partir del próximo año”, explicó el informe.